martes, 3 de enero de 2012

Conferencia de prensa ante la expulsión de 1630 jóvenes investigadores formados en e l país

El próximo jueves 5 de enero a las 15 hs en el Hotel Bauen (Callao 360),
tendrá lugar una conferencia de prensa para denunciar la situación de más
de 1630 jóvenes investigadores formados en el país que están siendo
expulsados del Sistema Científico Nacional.

Participarán de la conferencia de prensa:
Representantes de JCP (Jóvenes Científicos Precarizados)
Representantes de ATE-CONICET
Representantes de AGD-UBA
Investigadores del CONICET

Está todos invitados. A continuación reenviamos el comunicado de prensa
elaborado por Jóvenes Científicos Precarizados. Para mandar adhesiones de
organizaciones o individuales escribir a prensa.jcp@gmail.com

COMUNICADO DE PRENSA

Más de 1630 jóvenes investigadores formados en el país están siendo
expulsados del Sistema Científico Nacional

En las últimas semanas ha tomado estado público la situación de más de
1630 jóvenes investigadores formados en el país que están siendo
expulsados del Sistema Científico Nacional. Se trata del resultado de las
convocatorias del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas), principal ente Estatal que emplea a los científicos del país.
En el caso de la convocatoria para acceder a becas postdoctorales 2011 se
presentaron 1506 doctores. De ellos, 726 no ingresaron (48,8%). En el caso
de la convocatoria para ingresar a la Carrera del Investigador Científico
se presentaron 1452 doctores. De ellos, no ingresaron 904 postulantes
(62,3%). Sintetizando, sólo en el CONICET en el año 2011 han quedado
afuera 1630 (904 + 726) investigadores especializados en distintas áreas
del conocimiento. Esta realidad no sólo impacta negativamente sobre la
situación individual de cada uno de los profesionales formados, sino que
afecta en forma directa el desarrollo de proyectos de investigación y la
ciencia en general. Ambos requieren la consolidación de grupos de trabajo
en donde los jóvenes investigadores constituyen uno de los eslabones más
importantes de dicha estructura.

Esto se agrava aún más cuando muchos de los postulantes obtuvieron
excelentes calificaciones en las evaluaciones (incluso varios de ellos
superiores a 90/100), fueron recomendados por las comisiones evaluadoras
del CONICET para continuar con sus investigaciones, pero aún así han
quedado afuera. Ni siquiera se han publicado los órdenes de mérito
correspondientes ni los criterios que se utilizaron en las evaluaciones,
lo cual contradice el más mínimo principio de transparencia que cualquier
institución pública debe tener. Peor aún, se han encontrado casos de
explícita discriminación ideológica, de género o de edad en el resultado
de las evaluaciones (por ejemplo el caso de Fabián Harari).

Como respuesta a esta situación se han realizado dos movilizaciones de
alrededor de 400 becarios e investigadores a las puertas del CONICET y se
ha entregado un petitorio firmado por más de 2000 becarios,
investigadores, personal de apoyo y docentes universitarios de todo el
país. Hemos logrado que se convoque a una reunión extraordinaria del
Directorio del CONICET para analizar esta cuestión, pero la única
respuesta en concreto que nos han dado es la designación de 106 becas
postdoctorales adicionales que no resuelven la gravedad de este problema.
Resulta indignante que las autoridades del CONICET se sigan negando a
publicar los órdenes de mérito de las evaluaciones.

La formación de los científicos es costosa, y es una obligación de
cualquier gobierno hallar las políticas que permitan la continuidad
laboral dentro de su territorio de los profesionales e investigadores
formados. Entendemos que la expulsión de los más de 1630 jóvenes
científicos del Sistema Científico va a contramano de la jerarquización
del sector que tanto se anuncia. La expulsión de tales recursos significa,
en muchos casos la discontinuidad o interrupción de líneas de trabajo que,
paradójicamente, han sido apoyadas y financiadas desde el CONICET o desde
el Ministerio de Ciencia y Tecnología. La inversión y el esfuerzo que
demanda de la sociedad, de los directores de las investigaciones a cargo
de la formación y fundamentalmente de los propios jóvenes científicos, son
sumamente elevados como para desaprovechar el potencial que han logrado
alcanzar.

Es el pueblo argentino el que financia la formación de investigadores
durante más de 6 años de carrera de grado y 5 de carrera de postgrado, por
lo tanto debe existir una planificación estatal que posibilite poner estos
recursos humanos altamente calificados al servicio de los intereses del
pueblo y la nación. Esta responsabilidad institucional es ineludible. No
se puede dejar librado "al mercado" la planificación de nuestro desarrollo
científico-tecnológico ni la inserción laboral de los investigadores
formados en el país.

Resulta contradictorio repatriar 800 científicos del exterior en los
últimos 8 años y en tan sólo uno expulsar a 1630. Invertir millones en
difundir la ciencia argentina en grandes eventos como Tecnópolis resulta
un sinsentido si al mismo tiempo no garantizamos la continuidad laboral de
nuestros jóvenes científicos. Sobre todo, cuando esos científicos
reafirmaron su voluntad de continuar realizando sus investigaciones en
Argentina al aplicar a las convocatorias del CONICET y cuando el propio
organismo reconoce que no se trata de un problema de limitación
presupuestaria sino de una decisión política trazada por el gobierno
nacional para el sector científico.

Ante esta situación exigimos se implementen a la brevedad medidas que den
respuesta al problema inmediato, pero también que se replanteen políticas
científicas integrales y con continuidad en el tiempo, único camino para
tener una crecimiento verdadero, sólido y sustentable, con capacidad de
incidir de manera transformadora en la realidad de nuestro país y nuestra
sociedad.

Exigimos:

1) Otorgamiento de la beca postdoctoral o ingreso a Carrera de
Investigador Científico (CIC) según corresponda, a todos los doctores
expulsados cuya evaluación de desempeño ameritó la recomendación positiva
por parte de las comisiones evaluadoras correspondientes.

2) Transparencia, coherencia y justicia en los concursos, con criterios
previamente establecidos, órdenes de mérito y líneas de corte públicos
para terminar con cualquier tipo de discrecionalidad por parte de las
autoridades. Ampliación y revisión pública de los dictámenes no favorables
que omitieron antecedentes. Prohibir la discriminación por género, edad,
formas colectivas de generar conocimiento e ideológica (caso Fabián Harari
en Ingreso CIC) en los dictámenes de cualquier convocatoria.

3) Presencia de Veedores Becarios y Veedores Gremiales en las comisiones
evaluadoras de Becas e Ingresos CIC.

4) Eliminación de la cláusula que impide la solicitud de ingreso a la CIC
en caso de haber presentado una recusación al dictamen de la convocatoria
anterior.

5) Hacer público el Orden de Merito usado para la otorgación de las Becas
Tipo I, Tipo II y postdoctorales usadas en la convocatoria 2011. Mayor
número de Becas Tipo I, ante la gran cantidad de concursantes con
excelente calificación que quedaron sin beca.

6) Discusión democrática y formulación pública de las prioridades
temáticas y los criterios geográficos a mediano y largo plazo para el
otorgamiento de becas, ingresos CIC y subsidios de investigación de
acuerdo a las verdaderas necesidades de nuestro país, evitando
arbitrariedades y garantizando la continuidad laboral de todos aquellos
que cumplen apropiadamente con su trabajo académico.

7) Reformulación del estatuto del CONICET para garantizar el cumplimiento
de los puntos anteriores, asegurando la transparencia de la Institución en
todas sus actividades.

8) Aprobación de un Nuevo Régimen Laboral para los Becarios/as, con pleno
reconocimiento de derechos laborales (aportes jubilatorios, aguinaldo,
licencia por maternidad, obra social, etc.)

Jóvenes Científicos Precarizados - Regional Buenos Aires (JCP-BsAs) Para
mandar adhesiones escribir a prensa.jcp@gmail.com

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